El malvado de Vidas Robadas habló en exclusiva con Cultura en general luego del final de la novela. El actor nos contó cómo fue competir con Marcelo Tinelli, se refirió también a su carrera actoral y a su personaje, gracias al que está nominado para los premios Clarín como mejor actor. Además, nos adelantó sus proyectos para el próximo año en teatro y en televisión.
-¿Cómo viviste el final de Vidas Robadas?
-Con mucha emoción. Esperábamos todos que fuera algo realmente a la altura de todo el esfuerzo y el trabajo que le habíamos puesto durante el año. En realidad, el final superó con creces todo lo que hubiéramos podido imaginar o soñar. Para nosotros el significado de este programa fue mucho más allá de poder terminar arriba de un escenario con aplausos y glamour. Para todos significó poder hacer algo que socialmente dejara una marca desde la televisión. Fue una gran recompensa emocional que difícilmente se pueda traducir en palabras.
-¿Qué crees que le dio Vidas Robadas a la televisión por ser una opción diferente, con una temática tan particular como es la trata de personas?
-Creo que Vidas Robadas tuvo la gran suerte, si se quiere entre comillas, de salir en un momento al aire en donde todavía no existía la media sanción que faltaba en Diputados para tener una ley que castigara el tráfico de personas. Eso, en conjunto con que se recuperaron entre 270 y 300 personas a lo largo del programa, sólo porque la novela animó a mucha gente a denunciar. Creo que hizo una marquita en la noche de la televisión. Para los canales creo que fue decirles “señores, puede haber un fabuloso negocio en televisión y también se puede contar algo que deje algo, que no sea nada más que entretenimiento”.
-Vidas Robadas fue declarada de interés cultural por la Cámara de Diputados, ¿qué significó esto para vos y para el elenco?
-Es un logro enorme, competíamos con alguien que cortaba bombachas con una tijera, así que fue muy interesante poder decirles “vengan tenemos algo más interesante que bombachas y tijeras”.
-¿Cómo armaste a tu personaje, Nicolás Duarte?
-Yo venía ya hacía mucho tiempo viendo cómo era la dinámica de los chicos en la calle y lo que les pasa. Esa es mi visión de lo que le sucede a los chicos: la bronca por el desamparo y por no ser queridos. A mí me parece que Nicolás fundamentalmente tenía bronca de que no lo quisieran y sufría por no ser aceptado.
-¿Cómo te reconoce la gente por la calle, por Nicolás, por Lalo o por otro personaje?
-Por todo, por Nicolás, por Lalo, por el príncipe de Floricienta, es como una mezcla de todo. Pero está bueno porque si reconocen primero al personaje y no al actor quiere decir que uno está protegido, que hay una intimidad de uno que está protegida. Me parece que como actor, y esta es una visión muy personal del oficio, uno tiene que estar parado como en el medio de un círculo para estar equidistante de cualquier color y que la gente vea en todo caso lo que quiera ver y que no esté el actor por delante del personaje sino el personaje por delante del actor.
-Ahora que estás nominado a los premios Clarín, ¿qué recordás de tus inicios como actor, pensaste que ibas a llegar a este punto en tu carrera?
-Yo soñé desde los 16 o 18 años que quería lograr determinadas cosas , y fueron pasando. Para parafrasear a Shakespeare en La Tempestad, estamos hechos del mismo material que nuestros sueños, yo realmente creo eso. Uno tiene que soñar y trabajar, muchas veces decepcionarse y frustrarse, y aún así, pensar que lo mejor siempre va a estar por venir. Así que la verdad que más allá del premio de Clarín, para mí es un honor hoy después de 14 años de empezado el oficio, poder decir “sí, yo siento que ahora sí, que ahora estoy en la ruta".
-¿Qué vas a hacer el próximo año?
-Estamos dándole vuelta a algo en Telefé para el año que viene. A mí me encantaría que tuviera la misma contundencia social que tuvo la historia de Vidas Robadas. En teatro voy a hacer El Rey Lear de Shakespeare, con Alfredo Alcón.
-¿Creés que ya tuviste el papel que esperabas en tu carrera o todavía seguís esperándolo?
-Creo que el mejor papel siempre está por venir, porque cuando uno mira para atrás sabe que pudo haber hecho mejor, o yo siento por lo menos, que pude haber hecho mejor un montón de cosas. De todos los que he hecho, Nicolás Duarte ha sido el mejor, tengo que ser justo.
Nota: El audio es la entrevista que el actor le dio a Cultura en general.
-¿Cómo viviste el final de Vidas Robadas?
-Con mucha emoción. Esperábamos todos que fuera algo realmente a la altura de todo el esfuerzo y el trabajo que le habíamos puesto durante el año. En realidad, el final superó con creces todo lo que hubiéramos podido imaginar o soñar. Para nosotros el significado de este programa fue mucho más allá de poder terminar arriba de un escenario con aplausos y glamour. Para todos significó poder hacer algo que socialmente dejara una marca desde la televisión. Fue una gran recompensa emocional que difícilmente se pueda traducir en palabras.
-¿Qué crees que le dio Vidas Robadas a la televisión por ser una opción diferente, con una temática tan particular como es la trata de personas?
-Creo que Vidas Robadas tuvo la gran suerte, si se quiere entre comillas, de salir en un momento al aire en donde todavía no existía la media sanción que faltaba en Diputados para tener una ley que castigara el tráfico de personas. Eso, en conjunto con que se recuperaron entre 270 y 300 personas a lo largo del programa, sólo porque la novela animó a mucha gente a denunciar. Creo que hizo una marquita en la noche de la televisión. Para los canales creo que fue decirles “señores, puede haber un fabuloso negocio en televisión y también se puede contar algo que deje algo, que no sea nada más que entretenimiento”.
-Vidas Robadas fue declarada de interés cultural por la Cámara de Diputados, ¿qué significó esto para vos y para el elenco?
-Es un logro enorme, competíamos con alguien que cortaba bombachas con una tijera, así que fue muy interesante poder decirles “vengan tenemos algo más interesante que bombachas y tijeras”.
-¿Cómo armaste a tu personaje, Nicolás Duarte?
-Yo venía ya hacía mucho tiempo viendo cómo era la dinámica de los chicos en la calle y lo que les pasa. Esa es mi visión de lo que le sucede a los chicos: la bronca por el desamparo y por no ser queridos. A mí me parece que Nicolás fundamentalmente tenía bronca de que no lo quisieran y sufría por no ser aceptado.
-¿Cómo te reconoce la gente por la calle, por Nicolás, por Lalo o por otro personaje?
-Por todo, por Nicolás, por Lalo, por el príncipe de Floricienta, es como una mezcla de todo. Pero está bueno porque si reconocen primero al personaje y no al actor quiere decir que uno está protegido, que hay una intimidad de uno que está protegida. Me parece que como actor, y esta es una visión muy personal del oficio, uno tiene que estar parado como en el medio de un círculo para estar equidistante de cualquier color y que la gente vea en todo caso lo que quiera ver y que no esté el actor por delante del personaje sino el personaje por delante del actor.
-Ahora que estás nominado a los premios Clarín, ¿qué recordás de tus inicios como actor, pensaste que ibas a llegar a este punto en tu carrera?
-Yo soñé desde los 16 o 18 años que quería lograr determinadas cosas , y fueron pasando. Para parafrasear a Shakespeare en La Tempestad, estamos hechos del mismo material que nuestros sueños, yo realmente creo eso. Uno tiene que soñar y trabajar, muchas veces decepcionarse y frustrarse, y aún así, pensar que lo mejor siempre va a estar por venir. Así que la verdad que más allá del premio de Clarín, para mí es un honor hoy después de 14 años de empezado el oficio, poder decir “sí, yo siento que ahora sí, que ahora estoy en la ruta".
-¿Qué vas a hacer el próximo año?
-Estamos dándole vuelta a algo en Telefé para el año que viene. A mí me encantaría que tuviera la misma contundencia social que tuvo la historia de Vidas Robadas. En teatro voy a hacer El Rey Lear de Shakespeare, con Alfredo Alcón.
-¿Creés que ya tuviste el papel que esperabas en tu carrera o todavía seguís esperándolo?
-Creo que el mejor papel siempre está por venir, porque cuando uno mira para atrás sabe que pudo haber hecho mejor, o yo siento por lo menos, que pude haber hecho mejor un montón de cosas. De todos los que he hecho, Nicolás Duarte ha sido el mejor, tengo que ser justo.
Nota: El audio es la entrevista que el actor le dio a Cultura en general.
Georgina Agosta
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