El film El gran golpe (The bank job), recientemente estrenado en la Argentina, cuenta la historia de un robo al Lloyd’s Bank que se llevó a cabo en la ciudad de Londres en 1971. Basada en hechos reales, la película reproduce un golpe que, si bien en su momento se hizo público por los diarios, fue rápidamente tapado por el gobierno.
El thriller, dirigido por el australiano Roger Donaldson y protagonizado por Jason Statham y Saffron Burrows, está centrado en la logística y preparación del robo. Paralelamente, se van intercalando historias de corrupción política y policial, escandalosas escenas sexuales que comprometen a funcionarios públicos y a miembros de la realeza británica, cuestiones relacionadas al tráfico ilegal de drogas y al mercado de la pornografía, etc.
Los ladrones, pequeños aficionados que hasta entonces sólo habían efectuado robos menores, luego de saber que las alarmas de la bóveda del banco estarían apagadas durante una semana deciden aventurarse en este nuevo desafío, convencidos de que será el golpe de sus vidas, una oportunidad que jamás volverá presentárseles.
Durante el robo, Terry, quien estaba a la cabeza de la operación, descubre que en una de las cajas fuertes se guardaban fotos sexuales de la princesa Margarita. Esto le permitirá a la banda, una vez descubierta por el servicio secreto británico, extorsionar al gobierno para quedar en libertad.
La película está muy bien estructurada. Al principio, utiliza un juego de flash back y anticipaciones, lo cual le da una dinámica especial a la presentación de la historia. Una vez que se comienza a narrar el robo, se establece un orden cronológico. La fotografía, a cargo de Michael Coulter, logra una buena recreación de la década del ’70. Además, las correctas interpretaciones contribuyen con la verosimilitud de los hechos.
Sin embargo, durante sus 110 minutos de suspenso y drama, el film toca varios temas, tal vez demasiados, sin ahondar en ninguno. Si bien la película pretende denunciar diversas “irregularidades”, sólo las roza superficialmente, lo cual termina por enmarañar innecesariamente la trama.
El thriller, dirigido por el australiano Roger Donaldson y protagonizado por Jason Statham y Saffron Burrows, está centrado en la logística y preparación del robo. Paralelamente, se van intercalando historias de corrupción política y policial, escandalosas escenas sexuales que comprometen a funcionarios públicos y a miembros de la realeza británica, cuestiones relacionadas al tráfico ilegal de drogas y al mercado de la pornografía, etc.
Los ladrones, pequeños aficionados que hasta entonces sólo habían efectuado robos menores, luego de saber que las alarmas de la bóveda del banco estarían apagadas durante una semana deciden aventurarse en este nuevo desafío, convencidos de que será el golpe de sus vidas, una oportunidad que jamás volverá presentárseles.
Durante el robo, Terry, quien estaba a la cabeza de la operación, descubre que en una de las cajas fuertes se guardaban fotos sexuales de la princesa Margarita. Esto le permitirá a la banda, una vez descubierta por el servicio secreto británico, extorsionar al gobierno para quedar en libertad.
La película está muy bien estructurada. Al principio, utiliza un juego de flash back y anticipaciones, lo cual le da una dinámica especial a la presentación de la historia. Una vez que se comienza a narrar el robo, se establece un orden cronológico. La fotografía, a cargo de Michael Coulter, logra una buena recreación de la década del ’70. Además, las correctas interpretaciones contribuyen con la verosimilitud de los hechos.
Sin embargo, durante sus 110 minutos de suspenso y drama, el film toca varios temas, tal vez demasiados, sin ahondar en ninguno. Si bien la película pretende denunciar diversas “irregularidades”, sólo las roza superficialmente, lo cual termina por enmarañar innecesariamente la trama.
Nadia Allemand
No hay comentarios:
Publicar un comentario